jueves, 14 de mayo de 2020

Corte de pelo en la nueva normalidad

Corte de pelo en la nueva normalidad

Juan Carlos, quien me ha cortado el pelo.

Pues hoy he ido a cortarme el pelo, ya tenía falta. Llegué a la hora acordada, pues solo atiende a un cliente cada media hora y no permite entrar al siguiente hasta que salga el anterior.

Me recibió tras la puerta de cristal, con guantes y mascarilla puestos, haciendo un ademán con la mano para indicarme que frenase y no entrase como elefante en cacharrería.

Con su dedo índice, antes de abrir la puerta, señala una alfombra sobre la que ha colocado una toalla pequeña y me indica que pase y me ponga sobre ella.

Abre la puerta, entro y me coloco sobre esa alfombra. Me pide que levante los zapatos cual caballo que van a cambiar las herraduras y me los rocía con una solución desinfectante a base de lejía.

Seguidamente me pide que me quite la cazadora y la introduzca en una bolsa de plástico. Un tercio de la peluquería está dividido por cintas pegadas al suelo con un claro mensaje "no pasar".

Me sienta en el sillón y me coloca una bolsa como de basura grande y negra con un círculo por el que atraviesa mi cabeza. La encaja bajo los cuellos de mi jersey y me rocía con una solución alcohólica.

El resto de la tarea y conversación podríamos calificarla como de lo más normal, a excepción de las patillas y orejas, que tiene que soltar mi mascarilla, sujetar con una mano y arreglar con la otra para volver a colocar de nuevo la goma en mi oreja.

Al finalizar volvió a colocarme sobre esa alfombra y sin moverme de allí le pagué y me despedí. Lástima que aún no utiliza Bizum para haberle pagado con el móvil sin utilizar dinero metálico, pero se comprometió a darse de alta y "ver de que va eso".

Pues creo que esto será lo que vienen denominando la nueva normalidad.

viernes, 20 de marzo de 2020

IP de los DNS de Cloudflare

IP de los DNS de Cloudflare

Recientemente he estado moviendo algunas páginas web de un hosting a otro y estoy utilizando Cloudflare para gestionar los DNS.

El probema que me he encontrado es que al comprar o trasladar un dominio, para colocar los DNS de Cloudflare me piden, además de los DNS la IP de esos DNS.

Cloudflare utiliza, como muestro en la imagen superior, los siguientes DNS e IP:
DNS1 - kanye.ns.cloudflare.com - IP - 165.22.94.176
DNS2 - lana.ns.cloudflare.com - IP - 165.22.94.17

La idea de este blog siempre ha sido compartir conocimientos y experiencias, ademas de servirle a otra persona, en muchas ocasiones, me a servido a mi mismo para encontrar algo que ya había hecho y no recordaba.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Voy a estrenar coche nuevo a GLP

estrenar coche nuevo a GLP Hace cosa de 2 años y medio comencé mi aventura de trabajar como conductor profesional con un taxi.
El sector del taxi está muy regulado y en lo que respecta al vehículo es donde recae la parte más importante del trabajo, por lo que para ahorrar tiempo cuando alguien adquiere un taxi suele comenzar utilizando el coche que venía realizando anteriormente la actividad. En mi caso fue un citroen Xsara Picasso.
Un gasto importante es el mantenimiento del mismo (Aceite, filtros, pastillas de freno, discos, embrague, neumáticos...) esto hay que llevarlo al día. Otro gasto es el combustible y la limpieza, pero ese ya lo damos por sentado. El gasto que no se calcula es el de las averías o accidentes.
Poco tiempo después de comenzar a trabajar tuve el primer accidente, me golpearon por detrás en un semáforo. Pequeñas averías como el taxímetro o la antena no lo voy a relacionar con el coche en si por que más bien son incidentes de la actividad. Al margen de los días de trabajo que se pierden, estas reparaciones van envejeciendo el vehículo. La siguiente avería que tuve fue el embrague. Y después los cables que van de la palanca de cambios al motor. Tuve que cambiar una rótula de la dirección. Golpee contra una columna al salir de la cochera. Lo siguiente fueron problemas eléctricos. Lo siguiente que me sucedió con el coche fue un accidente en Villaobispo del que fui responsable. Desde que fui a la feria del taxi de Madrid he estado pensando en que tenía que cambiar de coche. Cuando me acerqué a participar en la manifestación por la huelga de taxis de Madrid sentí que mi encantadora Picasso era de los modelos más antiguos del sector, lo que me incomodaba un poco. En mi área de trabajo llevo a muchas personas mayores y muchos bártulos, por lo que mi opción siempre estaba orientada a monovolumen. La avería grave vino cuando subí a la acera para dejar a una señora y que no se mojara una tarde de tormenta, no reparé en los pivotes verdes metálicos que había, precisamente para que no suban coches a la acera, y lo que en principio parecía una avería pequeña me ha dejado sin coche. La pieza que se rompió dentro del carter es la que aspira el aceite y lo lleva hasta la parte alta del motor, como circulé unos kilómetros sin que subiera el aceite deterioré las levas y demás piezas metálicas del interior de la culata. El coche circulaba bien, pero hacía un ruido molesto, al parecer se trataba de un tensor. Lo llevé para sustituir ese tensor y al abrir la culata vieron el mal estado de las levas... entre horas de taller y piezas la reparación se encarecía demasiado, así que opté por comprarme un coche nuevo. Este modelo es muy similar al anterior en cuanto a prestaciones para los ocupantes, lo que varía es el motor.
He optado por un motor pequeño de 1200cc a 3 cilindros de combustión a gasolina, lo he mandado instalar un depósito para GLP (gas licuado del petroleo) que es menos contaminante aún que la gasolina y si todo va bien lo estrenaré la semana próxima. Como me parece interesante he estado configurando un canal en youtube para ir contando la experiencia. No será un canal tipo youtuber profesional, pero puede servir para el resto de profesionales del taxi que estén dudando si pasarse a un motor pequeño con GLP o no.

Off topic: Lo que más me gusta de twitter es que puedes repasar lo que has publicado tiempo atrás y saber donde estabas un día concreto o escribir un artículo como este. Tengo que volver a publicar TODO como hacía tiempo atrás.

domingo, 26 de marzo de 2017

Problemática del taxi y las aplicaciones móviles

Problemática del taxi y las aplicaciones móviles

De rabiosa actualidad encontramos la polémica entre taxis y aplicaciones, un tema tan complejo que es muy difícil explicar con pocas palabras.
Actualmente trabajo con un taxi, por lo que mi opinión no es neutral, pero trataré de ser objetivo para mostrar el problema.

Para entender qué es un taxi debemos fijarnos en 2 puntos clave; el modelo económico y la necesidad de movilidad.
Como modelo económico el taxi, dentro de los sectores económicos de un país, pertenece al sector de transportes (sector terciario denominado servicios).
Las administraciones procuran unas infraestructuras para satisfacer esta necesidad de movilidad y regulan mediante normas y leyes los operadores e instrumentos utilizados por los diferentes sistemas.
En el caso del taxi el operador es el conductor del taxi y el instrumento es el vehículo, ambos regulados por la administración.

Para conseguir un sistema eficiente los ingenieros de transporte utilizan los conceptos de oferta y demanda para diseñar los diferentes sistemas buscando que las infraestructuras sean utilizadas lo máximo posible por la demanda sin que esta llegue a ser superada por la oferta.
En el sector del taxi esta eficiencia se consigue mediante la limitación de licencias.

La inmensa mayoría de los desplazamientos que una persona pueda necesitar realizar en el territorio de un país están previstos y solucionados con medios de transporte públicos, más o menos rápidos y más o menos cómodos. La mayoría del transporte público es deficitario por lo que es subvencionado desde las administraciones. El taxi es el único sistema de transporte público que la administración no licita y subvenciona, por lo que el coste real del trayecto recae sobre el pasajero. Un autobús urbano, por poner un ejemplo, aunque realice todo el recorrido sin que se suba una sola persona, el conductor cobrará por ese trabajo y la empresa tendrá cubiertos los gastos de ese vehículo por ese trayecto. Es decir, el precio del coste que no paga una persona que utiliza un autobús lo paga la administración.

El taxi es un modo de transporte público que ofrece un servicio rápido, cómodo, de puerta a puerta y además privacidad. Se encarga de captar la demanda que por restricciones temporales no pueden satisfacer ni el transporte público colectivo ni el privado. Con lo cual es un servicio necesario en las ciudades, que se complementa con los sistemas de transporte público con el objetivo de ofrecer una mejor movilidad.

La tarifas del taxi son reguladas por la administración teniendo en cuenta unos factores lógicos (El coste del vehículo dividido por el tiempo de vida útil que permite la normativa o el desgaste por kilómetros recorridos del mismo, el mantenimiento de ese vehículo, el coste del combustible, los gastos propios de la actividad y la rentabilidad económica del operador). Para calcular estas tarifas el ingeniero alemán Wilhelm Bruhn inventó el taxímetro en 1891 que se actualizan cada año y que miden el coste del tiempo y distancia empleados en cada trayecto contratado.
De un trayecto que realizo frecuentemente conozco el coste por adelantado, para que no pueda engañar a un pasajero utilizamos los taxímetros precintados y regulados por la administración, que garantizan fielmente el coste real del trayecto de acuerdo a la tarifa legal.

Aplicaciones de internet

Con la explosión del mundo de los smartphones y las aplicaciones todos los desarrolladores pretendieron crear aplicaciones que sirvieran para algo, uno de esos usos fue la brillante idea de solicitar un taxi desde un botón en una aplicación. Hasta ahí todo correcto, el problema llega a la hora de rentabilizar esa aplicación. El desarrollador pretende cobrar por cada servicio que asigne a un taxista, es una idea brillante y muy lucrativa, ya que sin apenas inversión, cobrando muchos pequeños porcentajes se obtendrían pingües beneficios. Aquí nace el problema, pues la ecuación realizada por la administración para fijar las tarifas no tiene en cuenta comisionistas o intermediarios, con lo que esta comisión se restará de la rentabilidad del trabajo del operador del taxi, siendo este quien realiza el trabajo y un tercero quien se hace millonario.
Hay aplicaciones gratuitas, pero no alcanzan la publicidad deseada para que la demanda las convirtiera en algo común.

He leído que Travis Kalanick (CEO de Uber) comenzó vendiendo cuchillos a puerta fría y que abandonó la universidad para trabajar en Scour (un buscador que acabó siendo una web de intercambio de archivos y que tuvo que cerrar tras ser demandado declarándose en bancarrota). Posteriormente montó RedSwoosh (también para compartir archivos) y aprendió a encontrar inversores, cuando comenzaron los problemas legales consiguió vender esta empresa a Akamai por 15 millones de dólares y se hizo millonario. Entonces se dedicó a viajar por el mundo (Apuesto a que utilizó mucho taxi) y en 2008 en Francia escuchó hablar de la idea de Uber. Garrett Camp, Oscar Salazar y Conrad Whelan se asociaron a Travis porque él sabía como conseguir inversores, no porque el modelo de negocio fuese rentable. De hecho la idea original era para solicitar desde una aplicación coches de lujo a un precio el 50% más caro que un taxi en Nueva York.

Desde mi punto de vista Los clientes de Uber no son los pasajeros de los coches, ni siquiera los conductores (que no son empleados) con el pago de comisiones; sus verdaderos clientes son los inversores y para captar esos fondos realizan mucho ruido, mucha polémica y toda la innovación que pueden. Ese es su modelo de negocio.

Imagino que Uber propuso a los taxistas la idea de ser contratados desde su aplicación y al no alcanzar acuerdos decidió que lo mejor sería competir contra estos utilizando a personas desempleadas que trabajasen con su propio coche, Uber se encarga del marketing y la captación de clientes y los conductores de realizar el trabajo. Para que esto sea medianamente rentable Uber no compra coches ni contrata conductores, cuando uno abandona otro desempleado le sustituirá.

Uber fracasará, estoy seguro, pero entretanto ha revolucionado el mundo del taxi. Otras empresas le han copiado y compiten con Uber (Didi en China, Olacabs en la india, Yandex en Rusia, Lyft en Nueva York y Cabify en España).
En España, como todo está muy bien previsto y regulado, Uber no pudo trabajar con personas particulares, lo cual dio lugar a Cabify para realizar esta misma actividad dentro de la legalidad, utilizando vehículos de alquiler con conductor.

Cabify tampoco era rentable y a punto estuvo un par de veces de cesar su actividad, pero la suerte les sonrió y dieron con Beatriz González (hija del presidente del BBVA y directora del fondo de inversión de capital riesgo Seaya). Este fondo de inversión ha puesto mucho dinero en Cabify y aquí tengo la teoría de la jugada maestra de Beatriz González pues tanto si la empresa Cabify funciona como si se hunde el dinero lo pierde el fondo de inversión, mientras que todos los cobros virtuales de la aplicación utilizarán una pasarela de pago del BBVA con la comisión que tengan acordada, que sea poco o mucho es todo beneficio, cabify opera en varios paises, por lo que son muchas transacciones diarias las que se realizan.

Tanto la misión de Uber como la de Cabify es la de captar clientes para que los conductores de los que obtienen una comisión tengan trabajo, de ahí que sean empresas expertas en marketing. La legislación española prohíbe la captación de clientes como si de un taxi se tratase, pero no esta regulado la captación de clientes mediante redes sociales, aplicaciones o promociones. Ahí está su vacío legal. Y también que se saltan las normas por la dificultad de controlar su cumplimiento.

La proporción en cuanto a licencias VTCs (vehículos de alquiler con conductor de servicio privado) está en torno a una por cada 30 taxis, para no interferir en la rentabilidad ni el trabajo de los taxis. Las VTCs tenían su propio mercado, directivos de empresa, convenciones médicas, personas de la televisión, etc. en las que eran las empresas las que contrataban y pagaban estos servicios. Con la llegada de estas aplicaciones cualquier persona puede contratar sus servicios y la rentabilidad de los taxis se ve mermada.

La barrera de entrada en el sector de licencias de taxis es que un taxista, al cesar su actividad, traspasa esta licencia y cobra por ese traspaso. Los precios de ese traspaso son bastante elevados, además de otros requisitos según localidad (Ser empleado anteriormente por ese taxista, ser familiar directo, reunir los requisitos que se exigen a cualquier otro conductor de taxi, imposibilidad de traspasar esa licencia antes de 5 años, etc.).

Con el auge de estas aplicaciones se ha creado un mercado paralelo a las licencias de taxi, si solo puede haber una VTC por cada 30 taxis y eres poseedor de una de estas licencias puedes venderla por un precio similar a las de taxi. Cabify lo averiguó y ha creado toda una red de empresas que compran y venden licencias VTCs. Además tiene solicitadas a la administración 3.000 licencias (lo cual rompe la eficiencia calculada por los ingenieros de transporte respecto a la oferta y la demanda) que pretende vender a una media de 70.000€ cada una.

cabify vende licencias vtc

Ingenieria fiscal

El modelo de negocio de Cabify y de Uber no está en el trabajo de los conductores, está en estás otras razones que no se ven a simple vista y que son tan difíciles de explicar a la persona que simplemente trata de satisfacer su necesidad de movilidad.
Uber y cabify tienen su domicilio fiscal en delawere (un paraiso fiscal dentro de Estados Unidos) y filiales con otros nombres y formas jurídicas en cada uno de los paises que operan para evadir al fisco. Uber opera en Europa desde Irlanda con un acuerdo comercial por el que el 99% del beneficio se va a Delawere, y con los acuerdos fiscales de Irlanda, del 1% que se queda de beneficio solo tributa el 0'25%.

Ayer leí que hacienda tenía que devolver más de un millón de euros a Cabify porque declaraba pérdidas y siempre lo hará, pues las licencias VTCs que compra y vende lo hace con las empresas que ha creado para tal fin, no con la propia Cabify.
Al operar en diferentes paises también juegan con el valor de los mercados y las divisas, ya que en cada país se cobra con una moneda diferente.

Estos modelos de negocio no son garantes del consumidor, parten de promociones y precios por debajo de mercado (dumping y competencia desleal) para captar clientes, pero no tienen los seguros que tiene un taxi, no dispones de un teléfono al que reclamar, te resultará muy complicado realizar una denuncia o queja ya que solo podrás utilizar capturas de pantalla, los términos y condiciones de estas empresas no se responsabilizan de ningún percance siendo meras intermediarias entre el contratante y el prestador del servicio, monitorizan tu ubicación en segundo plano para detectar zonas calientes (si en un mismo punto hay muchos teléfonos con la aplicación instalada es previsible que haya demanda del servicio) y que podrían utilizar para otros fines (El CEO de Uber amenazó a una exnovia con pasar a la prensa todas sus ubicaciones y pagar un millón de dólares para que publicaran todos los sitios donde había estado). Estas aplicaciones cometen errores y realizan cargos a tu tarjeta de crédito que puedes reclamar o no. Un trabajador de Uber puede saber si eres infiel siguiendo la localización de tu teléfono y el de tu amante si también tiene instalada la aplicación (Esto también sucede en facebook). Se ha dado el caso de algún conductor que días después de un trayecto ha acosado o intentado ligar con un pasajero. Pueden subir los precios a su antojo o cancelar un pedido y hacer que pierdas un vuelo sin ninguna responsabilidad (En León me han contado el caso de una persona que perdió el tren, y la asociación de radiotaxi le proporcionó el viaje a Madrid en uno de sus taxis).

Algunos twees al respecto

Bulomarketing

Existen varios bulos que hacen calar el mensaje en la gente y que es gran parte del éxito de su márketing, por ejemplo:

Son más baratos que un taxi: esta afirmación no es cierta, un precio promocional no es el precio real de un servicio o producto. Sus tarifas son variables en función de la demanda y llegan a sobrepasar los precios máximos autorizados fijados por las conserjerías de transportes (lo cual es ilegal). No tienen un precio fijo, por lo que ni es caro, ni barato. En los países donde llevan años operando han variado constantemente sus precios.

Libertad para elegir el tipo de vehículo: esto también es un bulo que da a entender que en el taxi no existe esa posibilidad, cuando realmente puedes solicitar monovolumen, berlina, con portabebes o sillita para niños, con remolque, adaptado para sillas de ruedas, cobro con tarjeta, eurotaxi, sedan, ranchera, que porten mascotas y se te asignará un taxi que reuna esas condiciones.

Facilidad de uso: ya que apretando un botón solicitas el servicio, esto también es falso. Tienes que descargar e instalar una aplicación, registrarte, confirmar tu e-mail, tu número de teléfono y añadir una tarjeta de crédito. Conozco a cientos de personas que no sabrían hacerlo por si mismas, en cambio si que es fácil telefonear al radiotaxi de la ciudad y pedir un taxi o acercarse caminando a la parada más cercana para tomar uno.


Personalmente opino que estos modelos de negocio no son buenos para la sociedad en su conjunto. Uber presume de no tener coches y Airbnb de no tener habitaciones, pero sus modelos de negocio consumen los recursos y utilizan las infraestructuras de los países donde operan.

Cuando un viajero decide desplazarse entre el punto de origen y el punto de destino, además de utilizar un vehículo (taxi), consume energía (combustibles), hace uso de una infraestructura (carreteras y aparcamientos) y emplea el factor trabajo (conductor del taxi).

Recientemente en una entrevista el responsable de Uber en Francia insinuó que los taxis deberían desaparecer y estos servicios ser como los estudiantes que cuidan niños o pasean perros, que sería un extra para las personas en edad de estudiar y que podrían dedicarle solo unas pocas horas cada día.

sábado, 11 de marzo de 2017

La analogía del perro cojo

Como sabéis desde hace tiempo trabajo con un taxi (si no lo sabías acabas de averiguarlo).



Una de las primeras personas que subía al taxi con cierta frecuencia era un retirado profesor de universidad que sufría Esclerosis Múltiple.
Solíamos charlar sobre política o comportamiento social, era una persona de fácil conversación.

Recuerdo que al principio utilizaba un bastón, después una muleta de las que se utilizan cuando te escayolan una pierna y las últimas ocasiones ya utilizaba dos muletas.
Me quedó grabado el día en que me pidió que cerrase la cerradura de su casa porque no podía girar la llave.

Era una persona culta y sabía perfectamente la enfermedad que padecía, pero últimamente le había dado por comprar libros y buscar soluciones desesperadas. Había leído un libro de algún iluminado que decía que con el poder de la mente se podía curar cualquier enfermedad y ya casi le daba crédito, era lo que quería creer.

El caso es que estaba muy bajo de ánimos y como no sabía ni que decirle se me ocurrió aconsejarle que imitase a un perro cojo.

Cuando un perro se lastima una pata le ves cojear, no apoya la pata que tiene dañada, pero eso apenas altera su vida, simplemente no apoya esa pata. Le llamas y viene, un olor le llama la atención y olfatea, come, juega... sigue haciendo su vida.

No hay duda de que siente dolor y sufre, pero no se viene abajo (pueden darse casos, no digo que no).
Para un perro cojo el mundo sigue siendo el mundo, no convierte la lesión en el centro de todo.

La última vez que coincidimos me dijo que le había ayudado más esta opinión que los libros de autoayuda que había leído.
Ignoro si existe alguna teoría de alguna persona del mundo de la psicología o los tan de moda "coach" que utilice la analogía del perro cojo, pero si no existe quizás debiera alguien desarrollarla.